una leyenda...
Hace muchos años en el barrio de San Roque los vecinos miraban con extrañes a un hombre alto, de barba rubia, de buen parecer, que vestía humildemente, que caminaba descalzo por las calles.
Vivía en una casita pobre, allí colocó una zapatería con pocas cosas necesarias para su trabajo. Dos chicos le ayudaban en su trabajo, aprendían y también les pagaba 1 peso mas comida que era mucho para su época.
Cobraba muy poco y si el cliente era pobre no le cobraba. Todos los domingos a las 8 de la mañana cerraba su pequeño negocio eh iba elegantemente vestido a la misa pero siempre descalzo. De ahí que los vecinos le nombraron como "El Santo Descalzo". Cuando iba a misa parecía en éxtasis y muchas veces lloraba...
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